"Diarios de motocicleta", del brasileño Walter Salles, se llevó este sábado en Londres los BAFTA a la mejor película extranjera y a la mejor banda sonora, en una gala en la que "El aviador" sólo pudo alzarse con cuatro de sus catorce candidaturas.
Cuando tan sólo faltan dos semanas para la ceremonia de los Oscar, a la que "El aviador" parte como favorita, la Academia de Cine Británica concedió cuatro BAFTA al filme de Martin Scorsese: mejor película, mejor actriz secundaria (Cate Blanchett), mejor maquillaje y mejor producción.
"Diarios de Motocicleta", que competía con la "Mala Educación" de Pedro Almodóvar y la francesa "Los chicos del coro" al mejor filme extranjero, consiguió dos de siete candidaturas.
"Es un premio que demuestra la importancia del idealismo, porque esta película trata sobre esto", dijo un emocionado Walter Salles tras recibir ese galardón.
El brasileño dio las gracias al Reino Unido por su reconocimiento y "por haber inventado el fútbol", pero, sobretodo, insistió en que su éxito "da mucha confianza a todos los latinoamericanos" que trabajan en el mundo del cine.
"Este país siempre ha sido una puerta" para la promoción de películas sudamericanas en el extranjero, dijo el director.
El mexicano Gael García Bernal, que da vida a un joven Ernesto "Che" Guevara en "Diarios de Motocicleta" y que no ganó su nominación a mejor actor, declaró a EFE antes de la gala que el clamor del público, que lo recibió con ovaciones, es un sueño "que sólo pasa en las películas".
"Cuando empezamos a rodar no nos esperábamos todo esto", añadió el joven actor, aunque opinó que nunca se acostumbrará al "glamour" "porque dura poco y dentro de unas horas estaré en casa".
Ataviado con tejanos y americana negra, García Bernal se mostraba escéptico antes de la gala sobre la posibilidad de que el filme se llevara algún premio, pero dijo que lo que pasara durante la noche podía determinar el éxito posterior en los Oscar, donde la cinta es candidata a mejor guión adaptado y música.
La gran sorpresa de la ceremonia se dio en la categoría de mejor actor, galardón que se llevó Jamie Foxx por su papel como el legendario Ray Charles en "Ray", cuando todas las quinielas apostaban por Leonardo DiCaprio por "El aviador".
La británica Imelda Staunton fue reconocida como mejor actriz por su trabajo en "Vera Drake", que narra la historia de una mujer que en los años 50 asiste a las familias pobres practicando abortos hasta que es procesada.
Esta cinta se llevó además el BAFTA al mejor director, Mike Leigh, pero sólo arañó tres galardones de los once a los que optaba.
El intérprete Clive Owen se alzó con el premio al mejor actor secundario por su papel en "Closer", donde da vida a un médico locamente enamorado de una fotógrafa, encarnada por Julia Roberts.
En la categoría femenina fue galardonada la australiana Cate Blanchett por su bordado trabajo en "El aviador", donde encarna a la extravagante Katherine Hepburn.
El premio Orange, votado por los espectadores británicos, fue para "Harry Potter y el prisionero de Azkabán", la tercera entrega cinematográfica de la serie creada por la escritora JK Rowling.
Como es tradicional, la gala tuvo lugar en la célebre plaza londinense de Leicester Square, sobre cuya alfombra roja desfilaron estrellas de la talla de Goldie Hawn, Richard Gere, Pierce Brosnan o Juliette Lewis.
La lluvia y el frío no impidieron a las estrellas lucir sus mejores galas, como Cate Blanchett, que vistió un impresionante vestido con escote de Giorgio Armani.
La ausente inesperada de la noche fue Kate Winslet, que era candidata a mejor actriz en sendas películas, "Eternal Sunshine of the Spotless Mind" y "Finding Neverland", y se quedó sin premio.