El alcalde de Quito, general Paco Moncayo, y el prefecto de Pichincha, Ramiro González, ambos de la Izquierda Democrática (ID), encabezaron ayer una marcha de rechazo a la reestructuración de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el pasado 8 de diciembre, por la mayoría legislativa afín al Gobierno.
Cerca de las 12h40, unas 300 personas se agruparon en la funeraria Memorial (norte) para caminar 8 cuadras hasta la sede de la CSJ. Once mujeres vestidas de negro cargaron un féretro de madera que simbolizaba la muerte de la Constitución.
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Luego de 20 minutos de caminata, al llegar a los exteriores de la Corte, el concejal de Pachakutik, Antonio Ricaurte, se enfrentó con un simpatizante del PRE y del Movimiento Cero Corrupción, que criticó la marcha, desde atrás de un cerco policial.
A las 13h30, los protestantes quemaron el ataúd e interrumpieron el tránsito vehicular por 20 minutos.
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El diputado Guillermo Haro (ID) anunció que ese partido realizará otra marcha la próxima semana, mientras el ex magistrado Jaime Velasco indicó que un delegado de la OEA visitará Quito en estos días para tramitar la demanda de inconstitucionalidad que presentaron los jueces destituidos.
En esta marcha estuvo la Asociación Americana de Juristas, Participación Ciudadana, Coordinadora de Movimientos Sociales, el Frente Unitario de Trabajadores, los diputados Miriam Garcés, Magdalena Chauvet, Ernesto Pazmiño, Guillermo Haro y Guillermo Landázuri, de la ID. También participaron el ex ministro de Defensa, José Gallardo, y el ex director de la Escuela Militar, coronel Luis Hernández.
Moncayo indicó que su participación es en defensa de la Constitución y no a favor de la anterior Corte.