El príncipe Harry se disculpará personalmente ante el rabino jefe en el Reino Unido, Jonathan Sacks, por acudir a una fiesta con un disfraz de nazi, informa este sábado "The Times".
 
Tras la presión recibida desde múltiple sectores, incluidos líderes políticos y la prensa, el tercer heredero en la sucesión de la corona ha decidido solicitar una entrevista privada con el rabino jefe para pedirle perdón por su acción.
 
La publicación de la fotografía del príncipe con el uniforme nazi del desierto y la esvástica causó indignación tanto dentro como fuera del país y eran muchos los que le pedían que se disculpara "de verdad".
 
Hasta ahora, Harry se había limitado a emitir un comunicado en el que reconocía que el disfraz "fue una mala elección" y pedía perdón.
 
Fuentes de la Casa Real citadas por "The Times", aseguraron que el príncipe "ha aprendido la lección y sabe que hizo algo estúpido".
 
Su padre, el príncipe de Gales, se negó el viernes a pronunciarse públicamente acerca del comportamiento de su hijo, pero en privado, se ha mostrado "sorprendido" por su elección de llevar el traje nazi, según la prensa.
 
Como castigo el príncipe Carlos podría enviar a su hijo a visitar Auschwitz, donde a finales de mes se conmemorará el 60 aniversario de la liberación de ese campo de concentración nazi.