El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) hizo hoy un llamamiento para que se proteja a las mujeres en las áreas afectadas por el seísmo y los posteriores maremotos que han asolado el sudeste asiático.
 
La directora ejecutiva del UNFPA, Thoraya Ahmed Obaid, dijo que las mujeres corren riesgo de ataques o de ser víctimas de la explotación y el chantaje, en medio de la devastadora situación en que se hallan numerosos países afectados por la tragedia.
 
Obaid ha pedido que su protección "sea una prioridad para los gobiernos y las agencias humanitarias", ya que millares de mujeres "han quedado a cargo de hogares, niños y otros supervivientes", señaló en un comunicado.
 
Su llamamiento se produce poco después de que la UNFPA recibiera noticias de un colectivo de féminas en Sri Lanka sobre violaciones y abusos físicos a mujeres y niñas en las zonas damnificadas.
 
Según esta agencia de Naciones Unidas, el seísmo ha dejado a miles de mujeres en una situación de "extrema vulnerabilidad en una región en que el abuso sexual, el tráfico de personas y la explotación ya eran asuntos por los que preocuparse".
 
El miedo a sufrir violencia sexual "puede impedir el movimiento de las mujeres, que muchas veces son las responsables de conseguir comida, agua y otras provisiones", según la UNFPA.
 
Este organismo pide que se ponga a mujeres a cargo de la distribución de alimentos, para minimizar en lo posible casos de explotación y chantaje, y reclama el procesamiento de los culpables de esos abusos.
 
También solicita que en los refugios establecidos se acondicionen zonas especiales para mujeres solas, que les permitan dormir y asearse respetando su privacidad.
 
En especial, se demanda que mujeres y niñas no tengan que aventurarse a la búsqueda de comida, ropa, agua o combustible.
 
El Fondo ya destinó tres millones de dólares a asistencia urgente sanitaria, de higiene y para la protección de mujeres y niñas.