Desde hace casi cuatro semanas, el Reventador ha emanado lava que baja por las faldas del volcán, según informó este miércoles el director del Instituto Geofísico, Hugo Yépez.

Las emanaciones que no representan peligro debido a que no existen poblaciones cercanas al volcán se dan desde el 24 de noviembre de este año, con lo que incluso la noche de ayer se pudo ver como la lava rodaba en forma de piedras incandescentes.

Según informes del Geofísico, el 10 de diciembre un grupo de investigadores se trasladó nuevamente a la zona del volcán. En la noche del día 11 verificó que el nuevo material había desbordado por el lado Sur del cráter y que un flujo de lava descendía hacia la cabecera del río Marker.

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Las observaciones y mediciones efectuadas por este grupo el 12 de diciembre, indican que el flujo de lava se encontraba descendiendo aproximadamente por la misma ruta que el flujo de lava generado en noviembre de 2002 y que su frente había llegado alrededor de la cota 2595 metros sobre el nivel del mar, donde presentaba espesores de 15 a 20 metros.

De los datos obtenidos en el campo se estima que hasta el presente el avance del frente de este flujo de lava está entre 50 y 150 m/día. De continuar la misma tasa de emisión de lava, y la misma velocidad de avance, se estima que el flujo podría continuar descendiendo en la zona del cauce del río Montana y llegar al sector SE de la caldera en las siguientes semanas.

Con datos recabados en el sitio web del Geofísico (http://www.igepn.edu.ec) los numerosos flujos de lava que han ocurrido durante el periodo histórico no han llegado a salir de la caldera y por tanto nunca alcanzaron la zona de la carretera. Se considera baja. la probabilidad de que los nuevos flujos de lava salgan de la caldera.

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El volcán se encuentra a 9 kilómetros de la carretera que une a las provincias de Pichincha y Napo, y en las faldas del Reventador pasan dos tubos, uno del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y el SOTE (Sistema de Oleoducto Transecuatoriano), según informó Yépez, pero las emanaciones no representan peligro ni para las personas ni para la infraestructura, porque en esta zona no hay poblaciones.

El experto descartó, en Teleamazonas, que la carretera se vea afectada por el magma, ya que, según explicó, la morfología del Reventador muestra un cono, para luego aplanarse y llegar a una caída, lo que contribuye a que el flujo de lava se detenga al alcanzar la parte plana.

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Al haberse quedado en el cráter del volcán la lava emanada en los últimos miles de año, una gran erupción del Reventador es necesaria para que el magma alcance a las tuberías petroleras, indicó Yépez.

“La erupción del Reventador ya ocurrió en el año 2002”, señaló el experto, quien dijo que la lava que emana en la actualidad el volcán no tiene gases. Por ello descartó, incluso, que haya una lluvia de ceniza, como sucedió en noviembre del 2002.

Por otro lado, Yépez dijo que el Tungurahua en los últimos cinco años ha mostrado altos y bajos en su actividad volcánica. De esta manera, indicó que los picos en este volcán han generado lluvias de ceniza en su lado occidental.