Los combates entre el Ejército congoleño y soldados de la ex rebelión apoyados por Ruanda se han recrudecido desde la noche del domingo, agravando la conflictiva situación en el este de la República Democrática del Congo (RDC).
 
Según algunas radios locales y la emisora de las Naciones Unidas, tropas gubernamentales enviadas desde Beni y los ex rebeldes del Agrupamiento Congoleño para la Democracia (ACD/Goma) combaten en la localidad de Kanyabayonga, a 180 Km al norte de Goma, por segundo día consecutivo.
 
Mensah Aluka, portavoz local de la Misión de la ONU en Congo (MONUC), confirmó hoy desde Beni a la Radio Okapi de la ONU que los combates ya han causado muertos y heridos en los dos bandos.
 
"Desde el domingo por la noche, los accesos a Kanyabayonga son controlados por los soldados del ex ANC (una fracción local apoyada por Ruanda), mientras las tropas gubernamentales están intentando retomar esa localidad, de importancia estratégica", afirmó Mensah.
 
El portavoz del MONUC ha añadido que el Ejército congoleño había hecho cuatro prisioneros durante el primer enfrentamiento del domingo, de los cuales dos eran soldados del Ejército ruandés; no obstante, se ha apresurado a añadir que no había fuentes independientes que pudieran confirmarlo.
 
El ministro de defensa, Jean Pierre Ondekhane, anunció la semana pasada que el Gobierno había decidido enviar unos 10.000 soldados de refuerzo a la zona fronteriza con Ruanda desde Beni, principal base de las tropas del Gobierno en el Este de la RDC.
 
La actual crisis, según círculos militares en Kinshasa, tuvo como detonador el anuncio del presidente Joseph Kabila de destituir a los principales jefes de la VIII región militar, con sede en Goma, al igual que al gobernador provincial de Kivu Norte, por no impedir hace dos semanas la infiltración de tropas ruandesas en territorio de la RDC.
 
Goma está controlada por oficiales del antiguo movimiento rebelde ACD/Goma que fueron integrados en el nuevo ejército unificado, pero que por pertenecer a los "banyamulengues", una etnia compuesta por tutsis congoleños, siempre se han apoyado en la vecina Ruanda, principal aliado durante la guerra civil.
 
En cambio, las tropas del Gobierno de Kinshasa tienen el apoyo de las milicias autóctonas "Mai-Mai", enemigos del actual régimen tutsi ruandés de Paul Kagame.
 
Al igual que los "banyamulengues", las milicias "Mai-Mai" fueron integradas en el ejército unificado, pero nunca abandonaron sus antiguas rivalidades y sospechas.
 
Ruanda esgrimió recientemente la presencia de las milicias "interhamwe" -autores principales de la masacre de tutsis en 1994- en la proximidad de su frontera como argumento para enviar tropas a la RDC.
 
Kinshasa rechazó el argumento, afirmando que se trataba sólo de un pretexto para invadir nuevamente el Congo y explotar sus riquezas naturales.
 
Tanto la ONU como la Unión Europea y los Estados Unidos han advertido a Kigali y a Kinshasa de que no renueven el conflicto en la región, con el temor de que Africa Central entre en una nueva e incierta guerra como la que entre 1998 y 2003 causó más de 3,5 millones de muertos.