El Congreso de Estados Unidos dio este miércoles la aprobación final a la mayor reestructuración de los servicios de seguridad en más de 50 años y envió el proyecto de ley al presidente George W. Bush para que lo firme.
 
Los legisladores del Senado aprobaron por una amplia mayoría la medida, al día siguiente que la Cámara de Representantes la aprobó.
 
El proyecto de ley es un compromiso bipartidista que puso fin a una prolongada batalla política sobre el alcance del poder del Departamento de Defensa bajo las reformas a los servicios de seguridad que serán implementadas como una de las medidas para reforzar la seguridad del país tras los atentados del 11 de septiembre del 2001, que dejaron más de 3.000 muertos.
 
Bush dijo que firmará la legislación, que fue creada para enmendar los fallos cometidos por los servicios de seguridad de Estados Unidos que coadyuvaron a que se llevaran a cabo los ataques con aviones secuestrados contra Nueva York, Washington y Pennsylvania.
 
La reforma crea un nuevo cargo, el de director de los servicios nacionales de inteligencia, que supervisará las 15 dependencias estatales que tienen que ver con la seguridad del país. También incluye otras medidas para aumentar la protección contra ataques terroristas.
 
Las reformas, buscadas por algunos familiares de víctimas de los atentados del 11 de septiembre, implementarán recomendaciones claves de la comisión investigadora de los ataques y darán al nuevo director fuertes poderes presupuestarios sobre las 15 agencias de inteligencia de Estados Unidos.
 
El proyecto creará también un nuevo centro de lucha contra el terrorismo, que planeará y ayudará a controlar las operaciones del área, así como incrementará el número de agentes fronterizos y los centros de detención para albergar a inmigrantes ilegales.
 
La iniciativa estuvo cerca de naufragar, pero cobró un nuevo impulso por la presión de los familiares de las víctimas de los ataques contra las Torres Gemelas y el Pentágono.
 
La medida establece además un organismo que tratará de asegurar que las cuestiones vinculadas con la privacidad y las libertades civiles sean consideradas en la implementación de la legislación.
 
Bush siguió de cerca el tema y envió una carta a los legisladores instándolos a aprobar el proyecto, que incluye estándares mínimos para licencias de conducir y otras identificaciones necesarias para abordar un avión.
 
El martes, la Cámara de Representantes había aprobado el proyecto de ley para la amplia reestructuración de los servicios de inteligencia estadounidenses.