Las tenistas rusas, actualmente reinas del circuito WTA, ganaron por primera vez para su país la Copa Federación de tenis, la "Davis femenina", al imponerse con dificultades por 3-2 a Francia, ganador de la edición anterior, este domingo en Moscú.
La ansiada victoria para los aficionados locales llegó recién en el partido de dobles de la final, el quinto duelo entre los equipos, en el que Anastasia Myskina y Vera Zvonareva derrotaron a Emilie Loit y Marion Bartoli por 7-6 (7/5), 7-5.
Tras empatar 1-1 el sábado, en esta jornada las rusas empezaron con ventaja al ganarle claramente Myskina a Dechy por 6-3, 6-4, pero después, Tatiana Golovin, nacida en Moscú, igualó el marcador al imponerse a Svetlana Kuznetsova, ya casi sin energías, por 6-4, 6-1.
Myskina, número tres del mundo, se convirtió en la gran heroína de este triunfo inédito para un tenis en franca evolución. El capitán Shamil Tarpishev demostró su gran oficio al optar al último momento por ésta para el partido de dobles en lugar de Kuznetsova, que no estaba en condiciones de jugar.
Las francesas opusieron a lo largo de toda la instancia una inesperada y tenaz resistencia, dado que en los papeles todos esperaban una victoria rusa mucho más amplia.
Este encuentro de dobles fue muy disputado, puesto que las visitantes tuvieron cuatro bolas de set en la primera manga, que perdieron finalmente en el "tie-break", y, en la segunda y definitiva, las galas dejaron todo en la cancha y se pusieron 5-5 cuando el duelo ya parecía decidido para las locales, que finalmente impusieron su mayor experiencia y jerarquía.
Este éxito coronó el dominio de las rusas durante esta temporada en el circuito femenino WTA. Tarpishev seleccionó a dos ganadoras de torneos de Gran Slam, Myskina (Roland-Garros) y Kuznetsova (US Open), pero dejó fuera del equipo a la juvenil Maria Sharapova, triunfadora en Wimbledon y en el Masters femenino, además de ser la número cuatro mundial.
Tras la deserción de la número uno gala, Amélie Mauresmo, que decidió tomarse unas vacaciones para llegar en mejor forma física a la temporada 2005, y la lesión en un hombro de la más experimentada de sus jugadoras, Mary Pierce, el capitán Guy Forget se vio obligado a presentar jugadoras como Nathalie Dechy, 21ª mundial, y la jovencísima Golovin, de 16 años, Nº 27, quienes, sin embargo, no defraudaron.
Pero, ausencias como la de Mauresmo le restan prestigio a la Copa. Ya ocurrió el año pasado, por ejemplo, que Bélgica llegó a Moscú sin Justine Henin Hardenne ni Kim Clijsters, y Estados Unidos sin las hermanas Venus y Serena Williams, ni Lindsay Davenport y Jennifer Capriati.