El mítico zapato perdido por la Cenicienta nunca fue de cristal, sino de cuero, afirmó ayer la escritora española Mariasun Landa, durante su intervención en un congreso sobre literatura infantil en Valencia, España.

Como la obra fue escrita por el francés Charles Perrault, Landa dijo que hubo un error en la traducción al español de las palabras vaire (cuero) y verre (vidrio o cristal).

Publicidad