El asesinato del colombiano Luis Fernando Ardila lo mentalizó uno de los beneficiarios de la millonaria póliza de seguros que adquirió meses atrás. A esa conclusión llegaron las autoridades que investigan la muerte del intérprete de don Mariano Falcón en la telenovela Me amarás bajo la lluvia (que en Ecuador transmite TC Televisión), registrada el pasado miércoles.

Según Efe, Ardila falleció tras ser atacado en una calle de Bogotá por dos pistoleros “contratados por un amigo suyo”. La Policía logró detener a cuatro personas, al parecer, los dos sicarios que lo acribillaron, el inductor y quien hizo el contacto con los autores materiales del crimen.

La dirección de Internet www.elpais.com.co señala que de las investigaciones iniciales se desprende que el artista –famoso por participar en la telenovela Gallito Ramírez y la serie  Pequeños gigantes– adquirió una póliza y registró como beneficiario a tres de sus familiares y a su compañero de apartamento, Carlos Hernández Ramírez, a quienes se debía entregar 150 millones de pesos (59.500 dólares) en caso de morir.

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Hernández pagó para que dos sicarios dispararan contra Ardila. El hecho ocurrió a las 22h15 del miércoles anterior cuando el actor salía de una presentación musical en el teatro La Baranda de la capital colombiana. Los asesinos se movilizaron en una moto negra con la placa tapada con etiquetas de cerveza.

Tras los disparos y el aviso de la ciudadanía, la Policía reaccionó con varias patrullas. Mientras una llegaba al sitio del tiroteo y acompañaba el cuerpo agonizante del actor al Hospital Universitario San Ignacio, a unas doce cuadras del lugar de los hechos, otras iban en búsqueda de los sicarios con la información entregada por varios testigos.

Mientras Ardila moría en el Hospital Universitario a las 00h30 del jueves, el oficial de la Policía que dirigió la investigación revelaba que los detenidos confesaron que por la muerte del actor les iban a pagar cinco millones de pesos (1.980 dólares) y que habían sido contratados por Motas, un hombre que vivía en el barrio Fátima, al sur de Bogotá.

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Uno de los detenidos, Fabio Cruz, admitió ser amigo del que los contrató y que este a su vez había sido contactado por el compañero de apartamento de Ardila para que cometieran el asesinato. Con esa información, los investigadores detuvieron a Hernández, de 22 años, a quien le encontraron una carta escrita por el actor, quien le recomendaba concluir su carrera universitaria que, al parecer, él pagaba.

Luego, la Policía y la fiscalía fueron al barrio Fátima y detuvieron a Motas, identificado como Andrés Jaramillo, quine  indicó que en varias ocasiones llevó a Cruz a La Baranda para mostrarle a Ardila y le entregó el arma homicida. 
Agentes fiscales dijeron también que Hernández había pagado un millón 800 mil pesos (310 dólares) por asesinar a Ardila.