El sonar de una sirena emitido a las 07h15 de este viernes se unía a los llantos de las viudas del caso Fybeca, quienes recordaron un año de la desaparición y muerte de sus esposos.
Ellas están desde ayer en las afueras de farmacia, ubicada al norte de Guayaquil. Dolores Briones, esposa de Guime Córdova, mensajero de la Fybeca; María Dolores Guerra, esposa del presunto desaparecido Johnny Gómez; y Dolores Vélez, esposa del cliente, Carlos Andrade, iniciaron ayer una vigilia para que el caso de sus cónyuges no se borre de las memorias de los ciudadadnos.
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Hace un año, a las 07h15, un grupo de policías bajo el mando del teniente coronel de la Policía Nacional, Eduardo González, irrumpió en la farmacia Fybeca de la ciudadela Alborada, y, luego de una balacera, declaró que había frustrado un asalto al local comercial.
Dolores Guerra, en declaraciones para Ecuavisa, admitió esta mañana que las instancias de justicia en el país se habían terminado, sin que se haya culpado a los uniformados que ella y las demás viudas señalan como culpables de la desaparición de sus esposos.
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Pancartas, las fotografías de sus esposos, cartelones negros y velas acompañaron desde ayer a las viudas, quienes fueron apoyadas por familiares, amigos y ciudadanos que se unieron a la causa.
Cuando sonó la sirena las Dolores, como se conocen a las viudas del caso Fybeca, estuvieron visiblemente afligidas. A ellas las acompañó un grupo de estudiantes universitarios, familiares y sus abogados.
La farmacia que tiene una atención de 24 horas cerró sus puertas a las 03h00, sin que se hayan vuelto a abrir sus puertas hasta las 07h15 de esta mañana, según informó Citynoticias (89.3 FM de Guayaquil).
La balacera causó la muerte de ocho personas, originó tres procesos: uno por el asalto y la muerte de dos inocentes, un segundo por la desaparición de tres ciudadanos y el tercero que inició la Segunda Corte Distrital de la Policía por el mal procedimiento y uso excesivo de la fuerza y armas.
Mientras, dos viudas y las esposas de dos desaparecidos se preparan para reclamar justicia ante organismos internacionales.