El Consejo de Comercio Exterior e Inversiones (Comexi) decidió liberar la importación de sal porque así lo requerían los sectores industriales que elaboran alimentos, bienes farmacéuticos y otros, explicó ayer Juan Francisco Ballén, director del organismo. El 5 de noviembre pasado, el Comexi dejó insubsistente la restricción al ingreso de sal al país,  vigente desde septiembre.

Al abrir las compras para el sector industrial también se incluyó a la sal doméstica, decisión con la que los productores nacionales no concuerdan, pues afirman que hay sobreproducción.

Ballén manifestó que si vamos a empezar a manejar ese criterio, “no negociemos nada y cerrémonos a todo”.

Publicidad

Nicolás Febres-Cordero, propietario de Ecuasal, la mayor productora nacional de sal doméstica, y hermano del diputado socialcristiano, León Febres-Cordero, manifestó que la apertura es una medida política.

Ayer, el ministro de Economía, Mauricio Yépez, indicó que no es así: “Qué retaliación política puede haber cuando hay un mercado libre y competitivo”.
Agregó que “los consumidores deben tener acceso a productos de buena calidad (...) y  al menor precio posible”.

El presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil, Alberto Dassum, dijo que su delegado no estuvo en la reunión donde se dio la apertura y que la medida es política.