La pulsera amarilla Livestrong (vive con fuerza), creada por la Fundación Lance Armstrong, causa sensación. Se ha convertido en un accesorio de moda entre los adolescentes estadounidenses y entre los pacientes de cáncer, por su relación con uno de los más famosos supervivientes a esta enfermedad, el ciclista seis veces ganador del Tour de Francia, Lance Armstrong.
La pulsera es de goma y se puede ver en todos los ámbitos de la sociedad estadounidense, desde las escuelas primarias hasta la Casa Blanca. Más de 20 millones de pulseras han sido vendidas desde el pasado 17 de mayo, de acuerdo con los datos de la Fundación Lance Armstrong.