Enemigos en la cancha, el brasileño Romario De Souza y el mexicano Jorge Campos se fundieron en un estrecho abrazo al final del partido homenaje que jugaron la noche del miércoles en Los Ángeles, y con el que ambos astros se despidieron del fútbol internacional.
Romario dio muestras de su grandeza y con dos auténticos golazos guió a una selección de jugadores brasileños, integrada por quienes conquistaron en esta ciudad estadounidense el Campeonato Mundial de 1994, a un triunfo de 2-1 ante sus pares mexicanos asistentes a esa misma cita ecuménica.
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“Fue un juego bonito. Muy emotivo, y nos trajo muchos recuerdos”, dijo Romario al finalizar el choque, presenciado por una buena concurrencia que asistió al estadio Memorial Coliseo de Los Ángeles.
México abrió el marcador por intermedio de Luis Roverto Alves, Zaguinho, quien rememoró viejos tiempos de artillero.
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Brasil estuvo a punto de empatar gracias a una bonita “chilena” del legendario Bebeto, pero su disparo se fue por encima de la portería mexicana.
En la segunda mitad Romario se puso las pilas y con su toque mágico logró los dos goles que dejaron bien plantado el prestigio del fútbol brasileño.
“Este partido contra México podría ser realmente el último de mi carrera”, manifestó Romario.
Fútbol llorará
Aunque reconoció tener una oferta del club carioca Vasco da Gama, con el que comenzó su carrera, para jugar a principios del 2005, Romario no aseguró nada sobre su futuro.
Consciente de su peso histórico en el deporte de multitudes, el llamado Baixinho (bajito, en portugués), aseguró ante las cámaras de televisión local que “el fútbol llorará” su retiro.
TRAYECTORIA
Brasil presentó una escuadra de leyenda para este juego de despedida, formada por Taffarel; Jorginho, Aldair, Ricardo Rocha, Branco; Zinho, Mauro Silva, Dunga, Marcio y dirigida por Carlos Alberto Parreira, el técnico del tetracampeonato en 1994.
Además del mundial de 1994, con la selección brasileña Romario ganó dos Copas América (Brasil, 1989 y Bolivia, 1997). A lo largo de 19 años de carrera jugó para los clubes Vasco da Gama, Flamengo y Fluminense (Brasil), Valencia y Barcelona (España) y PSV Eindhoven (Holanda).
Después de Pelé soy el jugador más importante de todos los tiempos en Brasil, dijo Romario en días pasados.