El Gobierno serbio bosnio pidió ayer disculpas a las familias de los 7.800 musulmanes asesinados en Srebrenica en 1995, cuando sus tropas conquistaron ese enclave protegido por la ONU.

El Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia aún busca a los ex líderes político y militar serbobosnios, Radovan Karadzic y Ratko Mladic, inculpados de genocidio.