Adán y Eva (Suecia, 1996) pone en jaque al espectador, en los primeros minutos de proyección en el marco del festival Eurocine, que se exhibe en la sala Ocho y Medio. Un joven y heroico bombero salva a una doncella rubia de morir en un incendio... es amor a primera vista. Pero ni bien termina la secuencia, aparecen los créditos. No han pasado ni siquiera 5 minutos.