“Vivimos aquí, pero soñamos con nuestro país”. Esta frase recordada por María Pico, manabita, subdirectora de Asuntos de la Salud de la Alcaldía de Nueva York y líder de los jóvenes en la política, calza con la apatía de los ecuatoriano-americanos en las elecciones presidenciales, el próximo 2 de noviembre.

“Yo sé que le debo mucho a EE.UU. Le debo mi casa en Guayaquil y mis posibilidades económicas, metas que no hubiese podido alcanzar en mi tierra y hasta me hubiese muerto de viejo esperándolas a que se cumplan”, comentó Mario Gómez, 49, residente de Nueva York y ciudadano americano hace dos años.

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Pero a pesar de su agradecimiento por su trabajo en la construcción y su nivel económico estable, Gómez no acudirá a votar. “Yo no me registré. Ese día trabajo normal. Ya sabe, acá no es obligación como en Ecuador, no se necesita la papeleta de votación y además creo que ganará Bush”.

Como él, decenas de ecuatorianos naturalizados americanos no participan en la contienda electoral Bush-Kerry y su voz no se hace escuchar. Sucedió en la elección para el Senado estatal número 13 –en pleno corazón de Queens, en un barrio netamente hispano-, hace unos meses.

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Luis Rosero, de padres ecuatorianos, se lanzó para Senador pero sus seguidores ecuatorianos no sufragaron, recordó Pico. De hecho, el americano Jhon Savini ganó con el 8% de ventaja, como consecuencia de la poca asistencia de los ecuatorianos.

Para promover el voto entre los hispanos, Eduardo Giraldo, presidente de la Cámara de Comercio Hispana de Queens, realizó seis reuniones para promover la importancia de registrarse y votar. “Nosotros nos quejamos mucho, pero votamos poco. Tenemos que sacar tiempo para votar y lograr que nuestras necesidades se cumplan”.

La guayaquileña María Elvira Castro, presidenta de la Cámara de Manhattan, también recordó la importancia del voto entre sus afiliados, la mañana del jueves 28, durante un desayuno de trabajo con varios senadores. Además realizó una promoción para el registro del voto con tres voluntarias, en Manhattan.

“El teléfono no para, por internet y por correo recibo propaganda, los anuncios televisivos llueven y lo único que quiero es conocer al ganador y ver qué hay de cierto a favor de los inmigrantes. Eso solo lo sabré cuando reúna aquí a toda mi familia”, comenta con ironía desde Queens, Nueva York, Fernando Llerena, ecuatoriano naturalizado americano, quien por el contrario, dice sentir cada vez más la importancia de su voto.

Se estima que medio millón de ecuatorianos viven entre los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Florida, y como Llerena, miles de ellos están registrados para votar.

El idioma juega un papel importante en la contienda. Ambos candidatos ofrecen sendos anuncios en los canales hispanos y al final de los mensajes dicen en un español con acento “yo he aprobado este mensaje”. Bush habla algo de español y Kerry ha aprendido bastante el idioma.

Incluso ambos postulantes recurrieron al programa latino ‘Sábado Gigante’ del animador chileno Don Francisco, en un segmento denominado ‘Entrevistas íntimas’.