El nombre y rostro de la actriz y presentadora venezolana Viviana Gibelli son por demás conocidos. No solo por su participación en telenovelas como Kaína, El país de las mujeres y Gata salvaje, sino también por su intervención en los espacios ‘La guerra de los sexos’ y ‘Confidencias con Viviana’, que se transmiten por TC Televisión.
En agosto pasado, el canal ecuatoriano anunció que Gibelli vendría al país para promocionar esos espacios. No obstante, su arribo se produjo recién el domingo.
Ayer la conductora compartió con la prensa y los ganadores de un concurso organizado por la estación televisiva anfitriona, que consistió en compartir un almuerzo con ella.
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Gibelli se mostró sencilla y atenta. Dijo que no vino antes porque tenía compromisos previos. “También viajé a la India para estudiar sobre el cábala”, anotó y definió al cábala como una sabiduría milenaria a la que se ha dedicado a instruirse en procura de un crecimiento personal y espiritual.
“He ido a psiquiatras y psicólogos porque todos estamos en una constante búsqueda y quien diga que no, es quizás porque en esta vida no le toca hacerlo sino en la próxima”, anotó Gibelli, que se confesó católica y devota del Sagrado Corazón de Jesús. Pero, asimismo, está interesada en leer sobre meditación.
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“El cábala no es una religión. Hace poco estuve en Israel y resultó hermoso convivir entre cristianos, judíos y musulmanes; gente que buscamos aprender sobre cómo llevar mejor la vida y ser responsable de ella”. Del cábala, la actriz y presentadora indicó haber aprendido que uno lleva la vida que se procura. “Lo malo es que a diario dejamos que las emociones nos dominen constantemente, como el miedo, la ira, la tristeza y la melancolía”, precisó.
Para Gibelli esta es su tercera visita al territorio ecuatoriano. Antes vino para promocionar Kaína y El país de las mujeres, producciones dramáticas que se transmitieron por Telesistema. “Luego me dediqué a grabar ‘Viviana a la medianoche’, un talk show que se transmitió en Estados Unidos y varios países de Latinoamérica. De allí me involucré con ‘La guerra de los sexos’ y ‘Confidencias con Viviana”.
Desde Kaína a la fecha, la ex Miss Venezuela reveló haber crecido mucho como persona y profesional. “Una se da cuenta de sus errores y trata de hacer mejor las cosas”, indicó. Recordó que cuando se estrenó esa telenovela (en 1995) ella tenía un novio actor (Jean Carlos Simancas), pero que esa relación terminó al poco tiempo.
Ahora, precisó, sale con un venezolano cuyo nombre no proporcionó “porque no lo conoce nadie. He estado con dos personas del medio (la televisión) y no es que no me gusten –porque todos son muy guapos–, lo que ocurre es que a todos los conozco y con todos he trabajado”.
Destacó que lo importante de su profesión es ser auténtico. “No se le puede engañar al público. No hay que subestimarlo porque él se da cuenta cuando la persona que está en la televisión asume una pose”, precisó Gibelli cuando se le preguntó sobre la fórmula de su éxito.
Expresó que su mejor censor para saber cuánta aceptación tiene son los niños.
“Cuando ellos se acercan para dar un abrazo, una se puede dar cuenta de que cae bien. De lo contrario, nadie nos sigue. Ellos (los niños) tienen la capacidad de percibir la autenticidad”. Tan querida se siente por los infantes, que en su natal Venezuela se confeccionó una muñeca con su nombre y características físicas.
Vestida con un pantalón y chaqueta jeans, una camisa blanca por fuera y una corbata roja, la actriz mostró que en una de sus muñecas lleva una cinta roja, que la identifica como estudiante del cábala. Gibelli regresa hoy a Venezuela. La tarde de ayer tenía previsto participar en ‘A todo dar’.