Los niños cuyas madres estuvieron expuestas a sustancias químicas comunes durante el embarazo obtuvieron notas más bajas en pruebas de destreza verbal, de atención y de memoria, dijeron el lunes investigadores.
 
Los disolventes orgánicos, como el etanol, las resinas acrílicas y otras sustancias químicas, se hallan en muchos centros, desde laboratorios clínicos, lavanderías y salones de belleza. Estos químicos se inhalan con facilidad y también pueden penetrar la piel.
 
Un estudio del Hospital para Niños Enfermos de Canadá y de la Universidad de Toronto comparó a 32 pequeños, de entre tres y nueve años, cuyas madres estuvieron expuestas a sustancias químicas durante el embarazo, con niños cuyas progenitoras no confrontaron este problema.
 
Las mujeres que trabajaban en lugares donde había disolventes orgánicos usaban equipos protectores, como guantes y máscaras, según el estudio.
 
"Hallamos que los niños de las mujeres expuestas tenía una función verbal cognoscitiva significativamente inferior que los que no estuvieron expuestos", dijo Maru Barrera, coautora del estudio. "También vimos mayor hiperactividad y falta de atención entre los niños expuestos".
 
Las mujeres que estuvieron expuestas informaron haber tenido contacto con uno o más de 78 disolventes orgánicos durante una o 40 horas a la semana cuando tenían entre ocho y 40 semanas de embarazo, indicó el estudio.
 
Estas mujeres eran técnicas de laboratorio, pintoras, empleadas de estudios fotográficos, profesoras de ciencia, peluqueras o embalsamadoras.
 
"Los niños expuestos (a sustancias químicas) se desempeñaron a un nivel inferior de los del grupo control en pruebas que cuantificaban la memoria a corto plazo, información verbal general, y grado de atención", según el estudio.
 
"Incluso, los niños que fueron expuestos a disolventes orgánicos mientras estaban en el útero materno mostraron una capacidad inferior para recordar oraciones, aun cuando sus notas (generales) cayeron dentro de parámetros normales", concluyó el estudio.
 
"Según sea posible, vale la pena disminuir la exposición (a disolventes orgánicos) hasta que se haga otra evaluación a fondo", indicó el informe publicado en la edición de este mes de la revista Archives of Pediatrics & Adolescente Medicine.