Quito, capital de Ecuador, contará con un nuevo aeropuerto internacional para fines del 2008 una vez que agencias financieras de Estados Unidos y Canadá comprometieron su apoyo para cubrir parte de los casi 500 millones de dólares que requiere el proyecto, dijo este sábado un portavoz.
 
La habilitación de un nuevo aeropuerto se ha convertido en una verdadera obsesión para Quito, agobiada por la presencia de su actual terminal en el centro de su zona urbana y las presiones de sectores productivos locales por un incremento de los servicios aéreos.
 
La construcción del nuevo aeropuerto está a cargo de la concesionaria Quiport, firma constituida por la Corporación Comercial Canadiense (CCC) junto con las canadienses Aecon Holding Inc, Airport Development Corporation (ADC) y la estadounidense Houston Airport System (HAS).
 
"El financiamiento está asegurado", dijo el portavoz de Quiport, Gustavo Pinto, a periodistas, al tiempo que indicó que el aeropuerto entrará en operaciones a fines del 2008 tras la consecución del aval financiero para el proyecto por parte de financistas extranjeros.
 
Pinto indicó que la Corporación de Inversiones Privadas en el Extranjero de Estados Unidos (OPIC, por sus siglas en inglés) realizará un aporte de 200 millones de dólares y el Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos (Ex-Im Bank), 70 millones de dólares.
 
Por su parte, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Export Development Canadá (EDC) otorgarán créditos individuales por 37,5 millones de dólares. Los restantes 150 millones de dólares provendrán de los aportes de los socios de Quiport.
 
El Ex-Im Bank aprobó esta semana la entrega del crédito, indicó Pinto, con lo que avizoró que en los próximos meses los demás financistas someterán el caso a sus respectivos directorios para su aprobación, en línea con su compromiso de allanar la pista para que Quito tenga su nuevo aeropuerto.
 
Los recursos otorgados por el Ex-Im Bank se utilizarán para la adquisición de equipos y servicios de empresas estadounidenses. El repago de los créditos obtenidos por Quiport se realizará a través de los ingresos que genere el aeropuerto.
 
Quiport estará a cargo de la concesión del nuevo aeropuerto por 35 años.
 
El aeropuerto se ubicará fuera de los límites urbanos de Quito, a unos 24 kilómetros de la urbe, que con 1,4 millones de habitantes es la segunda ciudad más poblada del país y uno de sus principales puntos de atracción turística.
 
La terminal aérea tendrá una pista de 3.600 metros de largo por 45 metros de ancho, con capacidad para un promedio de 44 operaciones por hora. La inversión contemplada en el proyecto aeronáutico es una de las más grandes que recibe Quito actualmente.
 
Quiport administra igualmente el aeropuerto Mariscal "Antonio José de Sucre", de 104 hectáreas, de Quito, que ha presenciado cruentos accidentes de aviones civiles y militares mientras realizaban labores de aproximación o despegue.