Un equipo de científicos se apresta a atravesar la Amazonia ecuatoriana y peruana en un viaje de descubrimiento del Napo, uno de los afluentes del Amazonas, en la primera expedición de gran envergadura en este río, anunció este jueves el Instituto francés de Investigación para el Desarrollo (IRD).
Siguiendo los pasos del conquistador español Franciso de Orellana, que en 1541 se aventuró por el río Napo para recorrer el Amazonas y llegar al Océano Atlántico, este misión "permitirá determinar la pendiente del Napo y recolectar datos concernientes a los flujos de sedimentos transportados desde la Cordillera de los Andes hasta el Amazonas", según el responsable del IRD, el hidrólogo Jean-Loup Guyot.
El Amazonas, el río más grande del mundo, posee un régimen por estaciones que evoluciona en función de los aportes de sus afluentes.
Un primer equipo de científicos partirá de Quito el 15 de octubre y descenderá el río Napo desde Francisco de Orellana, al pie de la Cordillera de los Andes, hasta la frontera de Perú, adonde llegará el 23 de octubre.
Este equipo se unirá a un segundo procedente de Perú y que recorrerá una parte del Amazonas desde Iquitos y remontará el Napo desde su desembocadura en el río más grande del mundo.
Los dos grupos descenderá luego por el Napo hasta la confluencia con el Amazonas. La llegada a Iquitos, en la Amazonia peruana, está prevista para el 1 de noviembre tras un periplo de 1.200 km.
Hidrólogos, geólogos y geofísicos, acompañados de un botánico y un paleontólogo, deben tomar muestras de agua, sedimentos y rocas y medir la cantidad y calidad de agua que vuelca el río.
Según el IRD, el paleontólogo François Pujos, del Instituto francés de Estudios Andinos, espera, gracias a esta misión, "encontrar restos de antiguos vertebrados del Oligoceno-Plioceno, entre 33 y 2 millones de años antes de nuestra era, que permitirá la reconstitución de la historia evolutiva de los vertebrados en América del Sur".