El líder rebelde checheno Shamil Basayev presuntamente se declaró responsable de una serie de ataques terroristas recientes en Rusia, pero dijo que el mayor culpable de la masacre en una escuela es el presidente Vladimir Putin.
 
Un extenso mensaje de correo electrónico atribuido a Basayev y difundido en la página de la internet del Kavkaz-Center, el líder insurgente dijo que había enviado una carta a Putin proponiéndole la   independencia (de Chechenia) a cambio de seguridad.
 
Fue imposible confirmar si el texto publicado en la internet era genuino. Estaba firmado con el nombre de guerra de Basayev:   Abdallaj Shamil, Emir de la Brigada de Mártires Riyadus Salijin.
 
Sin embargo, se considera a ese sitio de la internet como un portavoz del líder insurgente y en otras oportunidades ha difundido allí sus atribuciones de responsabilidad.
 
La carta a Putin manifestó que si Rusia retira sus soldados y reconoce la independencia chechena, Chechenia no respaldará ni financiará a los grupos que combaten contra Rusia.
 
Indicó además que   nosotros garantizamos que todos los musulmanes de Rusia se abstendrán de utilizar métodos armados para combatir contra la Federación Rusa, al menos por un período de 10 a 15 años, a condición de que sea respetada la libertar de religión, como está garantizada en la Federación Rusa.
 
No obstante, Basayev amenazó con más ataques, al expresar que Rusia había forzado a los rebeldes a tomar esas acciones.
 
Nos están combatiendo sin reglas, con la complicidad directa de todo el mundo, y no estamos obligados por ninguna circunstancia ni por nadie, y combatiremos siguiendo nuestras normas, como sea beneficioso y cómodo para nosotros, escribió en el mensaje de correo electrónico.
 
El texto dijo que la brigada de Basayev fue responsable por la explosión en una parada de autobuses en las afueras de Moscú en agosto, el ataque casi simultáneo a dos aviones, un atentado suicida frente a una estación de subterráneos de Moscú una semana después, y la toma de rehenes en un colegio de Beslan que terminó con un violento enfrentamiento armado y explosiones.
 
Más de 430 personas murieron en los ataques, unas 338 de ellas en la toma de rehenes de la escuela.
 
Una tragedia terrible sucedió en la ciudad de Beslan, el vampiro del Kremlin destruyó y lesionó a 1.000 niños y adultos al ordenar asaltar el colegio por el bien y las ambiciones imperiales y la preservación de su propio trono, manifestó el mensaje atribuido a Basayev.
 
Putin y otros funcionarios han repetido en varias oportunidades que para evitar un baño de sangre no habían planeado irrumpir en el colegio, donde los atacantes estaban armados con bombas mientras mantenían como rehenes a unas 1.200 personas, la mayoría niños.
 
De acuerdo con las autoridades rusas y algunos testigos, después de que se escucharon explosiones y disparos en el colegio, las fuerzas especiales también atacaron con armas de fuego.
 
Pero de acuerdo con el mensaje la embestida rusa   fue planeada desde el comienzo.