El grupo guayaquileño celebró sus 25 años de trayectoria musical con un show, que duró dos horas, en el Teatro Centro de Arte, la noche del jueves pasado.

Era fácil interpretar la emoción que invadía a Enrique Gonzales Grunauer a las 22h30 del jueves pasado. En su rostro se reflejaba, mientras con su canto, su voz dejaba escapar un solo con las palabras “...valió la pena”.  De aquellas palabras, Gonzales reconoció que hizo una adaptación de la melodía A mi manera, que Frank Sinatra inmortalizó. “Me atreví a cambiarle la letra a esta canción famosa por otra en la que digo lo que siento”, se excusó antes de interpretar su versión el líder de De Luxe, grupo guayaquileño que aquella noche del jueves festejaba sus 25 años de carrera musical en el Teatro Centro de Arte.

Y esa emoción que mostraba su rostro en el escenario se extendió hacia los camerinos donde se abrazó con su esposa Elena, y sus hijos María José y Enrique Javier (este último, guitarrista del grupo). Había terminado la noche de la celebración tal como la imaginó o quizá mejor.

Aquella noche de música empezó a las 20h30. Enrique Gonzales vestía camisa negra, pantalón y saco color beige. Sus doce músicos lucían de negro.

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Tabaco y ron, ¿Qué pasa? y otras de “Tango”, su primer disco que la radio difundió en septiembre de 1979, fueron las primeras del show.

A las 20h45, la solemnidad se apoderó del teatro con la condecoración Vicente Rocafuerte que el Congreso Nacional le impuso por intermedio de la cantante y diputada Silvana Ibarra.

De inmediato empezó el desfile de invitados, los amigos de Gonzales. El primero de ellos fue José Daniel Parra con quien el líder de De Luxe interpretó el merengue Así, compuesto en 1985. 

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Luego Danilo Parra, hermano de José Daniel, acompañó a Gonzales con el tema Pensándote en ritmo de salsa, que escribió en 1991.

Aunque nadie se levantó de las butacas que forman las plateas del Centro de Arte, el público que acudió sí disfrutó del espectáculo.
Lo hizo con aplausos y los gritos de las más jóvenes, especialmente cuando cantaron los Parra.

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Era la noche de Gonzales y sus amigos, una de ellas fue Beatriz Gil, con quien cantó San Salvador, versión grabada por De Luxe en 1982.

Enrique Gonzales y De Luxe interpretaron todo género musical que se les ocurrió, desde una salsa hasta una balada con tinte de jazz como el Under my skin, de Frank Sinatra, en la que ese jueves intervino el saxofonista Lucho Silva. Después de él aparecieron los Corvets, con Roberto Vallarino a la cabeza, para tocar  Mamarracho, original de Los Iracundos, que Gonzales cantaba en 1972.

A las 22h15  el turno fue para el popular Cachete, pechito y ombligo, seguida de Amarradito, Palo bonito, Saca la mano Antonia, entre otras.

Casi al final del show, Gonzales y De Luxe recordaron el popurrí Retrodisco con el Rock de la cárcel, La plaga, Hush y La bamba, mientras detrás del escenario dos pantallas gigantes mostraban la imagen setentera del grupo. Eran las 22h30, agonizaba el concierto, solamente faltaba Valió la pena (adaptación que Gonzales hizo de A mi manera) y el abrazo con sus amigos y familiares en la intimidad del camerino, pero esa es otra historia.

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