Haciéndome eco de esa elogiosa jornada de protesta que hicieron el mes pasado los trabajadores jubilados y activos del Seguro Social, se debe recapacitar profundamente y reconocer de que ellos siendo elemento fundamental del IESS, deben contribuir con sus ideas para que esa institución se revitalice.

Y asimismo para que ellos contribuyan a que esa entidad se transforme en el desarrollo del Ecuador, su gente, y garantice la digna supervivencia de los trabajadores, con la producción de los réditos adecuados; para no caer en la incertidumbre y juego político al que se expusieron los jubilados y al que los quieren llevar a largo plazo.

Si el IESS existe, es precisamente por los trabajadores, nadie es más adecuado para propender a su mejoramiento sin originar nuevas imposiciones.

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Es bien conocido los ingentes y apetecidos recursos económicos que el Seguro Social recibe día a día; capitales que permanecen ociosos sin originar ninguna expectativa al desarrollo nacional.

Eso debe llevarnos a pensar en crear una fuerte y vitalizada entidad bancaria, que contando con el aporte intelectual de los miles de ecuatorianos, precisamente jubilados y activos muy preparados, podría transformarse en la más poderosa fuerza de impulsión del desarrollo ecuatoriano, y que como parte interesada cuidaría sus recursos.

De darse esta idea, sería necesario crear liderazgos y formar cooperativas de crédito, producción, comercialización, ahorro y consumo, que debidamente respaldadas por el Estado, favorezcan el propósito tanto en ámbitos urbanos y rurales; recordando que nuestro país es gran proveedor de recursos materiales y humanos, jugando en esto un papel fundamental esa institución que sería el Banco del IESS.

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Ing. Howard A. Pine León
Guayaquil