Llegó al aeropuerto internacional esta semana, tras viajar como paquete postal desde Bahamas en un avión de carga.
La joven, quien sólo se identificó como Sandra ante los medios de comunicación, estaba desde el pasado martes bajo custodia de agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas, quienes la interrogaron en torno al caso.
"Estoy bien. No tengo a nadie aquí", expresó a los periodistas la cubana, de pequeña estatura, al salir de un centro de salud donde fue sometida a exámenes médicos rutinarios, antes de comenzar su vida en EEUU.
El servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EEUU (CPB, por su sigla en inglés) indicó que la mujer, aparentemente con ayuda de otras personas, se "envió (como carga) a Estados Unidos desde Nassau, en Bahamas".
La mujer estaba escondida en una caja del tamaño de un pequeño armario y empleados de la empresa de envíos internacionales DHL hallaron el "paquete" el martes por la noche y lo notificaron a las autoridades estadounidenses.
"La caja era del tamaño de un archivo de dos gavetas", precisó Zach Mann, portavoz del CPB.
"Pudo morir por falta de oxígeno", advirtió el funcionario.
Cuando Sandra salió de la caja, que tenía ventilación, traía con ella una botella de agua, un teléfono celular y una muñeca, indicaron empleados de la compañía de envíos.
Según las leyes de Estados Unidos, los cubanos que logran pisar tierra pueden permanecer en este país y al cabo de un año obtener la residencia.