Sin descartar la posibilidad de que se podrían revertir en algún momento las buenas relaciones de integración binacional de Ecuador con Perú, ante las injustas diferencias territoriales que han existido a través de casi dos siglos, eso lo considero remoto como para determinar que persistan o tomen serias y costosas previsiones estratégicas.

Que se continúe disponiendo de pertrechos de primera línea como submarinos, y significativos inventarios de tanques para guerra convencional internacional, no creo sea razonable ahora; sino pensar en función de patria y de los más necesitados.

Se debería desarrollar una redistribución del presupuesto del frente militar, de los onerosos materiales, en provecho del sector social.

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A la vez, se replantearía la estrategia militar en dirección realista, acorde a las condiciones de la coyuntura de defensa nacional actual, que demanda mayor impulso de estamentos bélicos para un conflicto irregular o de baja intensidad; en el cual ya estamos inmersos desde la concesión de la base de Manta para el Plan Colombia (aun cuando se diga lo contrario) y donde lo fundamental son las fuerzas especiales para la selva, y medios aéreos maniobrables, muy efectivos; parecidos a los que emplea el vecino del norte, siendo menos costoso su mantenimiento y operación. Esos pertrechos podrían almacenarse en preservación, como proceden las más poderosas fuerzas armadas del mundo, en casos similares.

Crnel. (r) Ernesto Checa A.
Quito