En la primera semana de la pesca del pepino de mar en algunos sectores de las islas Galápagos se registraron cuatro accidentes de buceo entre los pescadores, según un reporte emitido por el Parque Nacional Galápagos.

Uno de los afectados es Juan Antonio Yunga, de Puerto Villamil, con ocho años de experiencia, quien se accidentó en la lobería  grande de la isla Isabela. Él fue llevado a la Clínica Hiperbárica de Puerto Ayora, isla Santa Cruz.

Ahí lo ingresaron antes de que se le presentaran los síntomas típicos de las personas que sufren accidentes mientras bucean (dolor de las articulaciones, entumecimiento, parálisis, embolismo arterial).

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Al momento Yunga se recupera, pero debe seguir un tratamiento de más de $ 1.000.
Otro de los afectados es Wilton Aguirre, pescador de la isla Santa Cruz, quien también recobra la salud después de su accidente.

El reporte del parque indica que a diferencia del buceo deportivo, los pescadores buzos no utilizan tanque de aire sujetado a sus espaldas, ellos reciben oxígeno generado por compresores que están en la superficie, a bordo de las lanchas o pangas.

Para capturar los pepinos de mar los pescadores se sumergen a 20 y 30 metros, ahí los cogen manualmente y juntan en un saco.

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Las autoridades del Parque  recomendaron a los miembros del sector pesquero que sigan  las indicaciones de seguridad cuando van a bucear, porque si sufren un accidente y no reciben atención oportuna pueden morir.