Las personas afectadas de autismo son incapaces de reconocer la voz humana, lo que les impide interactuar con su entorno, según un estudio del que se hace eco este lunes el diario "Le Monde".
 
Investigadores franceses han descubierto que ninguna zona cerebral específica de los autistas se activa cuando se les hace escuchar sonidos de voz humana, como palabras, risas o gritos, tras un experimento con personas afectadas por esta disfunción cerebral.
 
Hasta ahora, se había constatado que los autistas no pueden identificar los rostros de las personas, pero se desconocía que esta anomalía se diera también en el campo sonoro.
 
El descubrimiento de los investigadores franceses, objeto de un artículo en la edición de agosto de la revista "Nature Neuroscience", ha permitido determinar en parte las causas de la incapacidad de los autistas para "comprender el estado emocional de terceras personas y de interactuar con ellas", según la responsable del estudio, la doctora Monica Zilbovicius.
 
Esta revelación abre la vía a la futura elaboración de estrategias de reeducación de las regiones cerebrales especializadas en las informaciones vocales y faciales, añade esta experta.
 
El autismo es una consecuencia de graves desórdenes en el desarrollo neurobiológico durante el embarazo y la primera infancia que se traducen en verdaderos obstáculos en las relaciones sociales.