Dos momias egipcias expuestas desde hace 128 años en un museo universitario de Río de Janeiro serán sometidas a una tomografía en una clínica de la ciudad como parte de una investigación para conocer su origen y otros datos.
 
Las momias fueron llevadas este día al centro médico, después de haber sido sometidas a rayos equis para determinar su estado de conservación.
 
El profesor del Departamento de Antropología de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Antonio Brancaglion, señaló que se trata de conocer detalles sobre la procedencia de las momias, así como el tipo de vida y las probables causas de muerte de las personas cuyos cadáveres fueron sometidos a las técnicas de conservación egipcias.
 
Una de ellas, correspondiente a una mujer de 35 a 40 años que murió probablemente en el año 750 antes de Cristo.Según los primeros exámenes, sufría de artrosis.
 
El otro cadáver momificado, cuyo sexo no ha sido precisado, corresponde al primer año del período romano y está protegido por una burbuja de nitrógeno para evitar el moho y los insectos.
 
Las momias fueron donadas a la Universidad Federal de Río de Janeiro por Pedro II, emperador de Brasil, quien fue coronado cuando tenía 15 años, en 1841, y en cuyo reinado se consolidó la soberanía brasileña tras su emancipación de Portugal.
 
Pedro II, quien era aficionado a las ciencias, recibió como presente la primera momia durante una visita a Egipto, en 1876, y la otra la compró en una subasta.