Las quejas sobre la presencia de numerosas ratas en los barrios neoyorquinos han aumentado alrededor del 8% desde el pasado verano, a pesar de los esfuerzos del ayuntamiento para combatir a estos molestos roedores. 

Hasta  junio pasado los neoyorquinos presentaron 22.600 quejas a las autoridades sanitarias, comparado con las 20.900 denuncias que se registraron en la administración anterior. 

Las cifras suponen un sensible aumento respecto de las 16.200 quejas que se habían contabilizado en el 2002, según datos oficiales que publicaron ayer.