Para poder saborear los sánduches de chancho de Galo Triviño, de 59 años, en ocasiones hay que hacer cola y ser paciente hasta que le llegue el turno. Luego que consume uno es común escuchar: ¡Uno más, por favor!

Y es que este lugar, ubicado en las calles Bolívar entre Las Mercedes y Salinas, se ha convertido en un sitio tradicional y de visita obligada para los choneros y turistas.

Su propietario asegura que diariamente vende de 250 a 300 sánduches, a 35 centavos cada uno.

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Aunque admite que es hincha de Emelec, cuando se juega el clásico del astillero prefiere que gane Barcelona, porque los hinchas de este equipo son los que más consumen su producto.

Por su actividad, Don Galito, como le dicen sus clientes, se ha convertido en uno de los personajes más populares del cantón y mantiene vigente su negocio por 35 años.

Su esposa, Mariana Mera (54), es clave en el negocio que le ha permitido darle una profesión a sus tres hijos. El mayor es doctor, su hija es licenciada en enfermería y el último estudia medicina.

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Para Don Galito, la clave del éxito ha sido su comportamiento con los clientes.
Los atiende con dinero o sin él.