Un tribunal de Costa Rica sentenció el martes a 154 años de cárcel al estadounidense Thomas Scott Cochran, tras declararlo culpable de delitos relacionados con la corrupción de menores, la producción y divulgación de pornografía y el suministro de drogas a menores, entre otros.
 
Sin embargo, los jueces ajustaron la sentencia a 45 años de prisión, la pena máxima que se puede cumplir en Costa Rica, "por tratarse de delitos cometidos en concurso material", según explicaron durante la lectura de veredicto.
 
Scott Cochran, de 38 años y residente del estado de California, fue declarado culpable de 20 delitos de relaciones sexuales remuneradas con menores, seis de corrupción de menores, uno de suministro de drogas a niños, uno de producción pornográfica y otro de difusión de pornografía infantil.
 
El estadounidense deberá también pagar un promedio de 11.500 dólares -el equivalente en moneda local- a cada uno de los 11 niños involucrados en el caso, de acuerdo con la sentencia.
 
A Cochran se le involucró originalmente con 99 delitos de pederastia, en perjuicio de 26 niños costarricenses y nicaragenses, pero muchas de las víctimas no comparecieron al juicio, por lo que los jueces lo absolvieron de esos cargos.
 
Scott Cochran ingresó a Costa Rica por primera vez en 1991, pero fue en el 2001 cuando una reconocida organización defensora de la niñez, Casa Alianza, presentó las primeras denuncias en su contra.
 
Cuando se le arrestó por primera vez, en enero del año pasado, Cochran estaba en la cama con un niño nicaragense en un apartamento de San José, la capital de Costa Rica, donde la policía encontró "más de mil fotos con pornografía infantil".