Nuestro matutino en su segmento ‘Un día como hoy’, de la edición de ayer, consigna que hace 80 años (agosto de 1924) los teatros Edén y Colón estrenaban  El tesoro de Atahualpa,  considerado el primer filme nacional silente o la ‘iniciación de nuestro arte mudo’ , con argumento, panoramas, costumbres, ambientes y artistas ecuatorianos. 

Impulsó esta producción   el dramaturgo guayaquileño Augusto San Miguel, principal de la Ecuador Film Company; el director artístico fue  Roberto Saá Silva  y los actores  Evelyn Nayaor, Anita Cortés, Francisca White, Julieta Stanford, Alberto García, Augusto San Miguel, R. Matamoros, Erie Van den Enden, Periquín Chumacera, P. Chevasco, F. Zaldumbide, Indio Tamanchen y Manolo Vizcaíno.

Por lo significativo de este acontecimiento artístico en la memoria del arte nacional, el  investigador musical y tradicionista guayaquileño Hugo Delgado Cepeda, considera que el 7 de agosto debe ser declarado Día del Cine Ecuatoriano, lo que permitirá conocer la evolución del ‘séptimo arte en  Ecuador’, que con cortos y largometrajes producidos a lo largo de varias décadas  testimonia excelentes recursos.

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Otras cintas
No olvidemos algunas coproducciones ecuatoriano-mexicanas rodadas totalmente en territorio patrio como Romance en Ecuador, Cautiva de la selva, etcétera, en el siglo pasado, y otras obras contemporáneas de éxito internacional como Ratas, ratones y rateros, de Sebastián Cordero,  1809-1810, mientras llega el día, de Camilo Luzuriaga, y Cómo voy a olvidarte (drama), con Segundo Rosero, Ana Cristina Botero y Daniel Moreno, bajo la dirección de Bernardo Cañizares.