Carmen Chalá no es la única representante del judo ecuatoriano en Atenas 2004. También clasificó la cañareja Diana Maza, considerada como una deportista con mucha proyección en esta disciplina en la división de 63 kilogramos.

Maza fue la primera sorprendida al obtener la clasificación a los olímpicos, pues “no esperaba que este anhelo se diera tan pronto”. Ella tiene 19 años y hace cuatro comenzó a dedicarse seriamente a su entrenamiento como deportista de élite.

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Por eso, ella considera que  el tiempo para este logro ha sido muy corto porque prácticamente lo ha conseguido en un solo ciclo olímpico (cuatro años), cuando generalmente un judoca se toma más años para ir a una olimpiada.

Maza es mesurada con sus posibilidades reales y por experiencia como juvenil sabe que en Atenas las opciones serán difíciles. “Quizá esta no sea mi olimpiada y en otros cuatro años vaya nuevamente con opciones más firmes”, advirtió durante su preparación inicial en Guayaquil.

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En el Torneo Panamericano de Judo, realizado en abril pasado, en Venezuela, la deportista de Cañar clasificó a Atenas luego de lograr la puntuación necesaria en sus combates para quedar entre las tres primeras de América.