Los pacientes que portan un marcapasos, desfibrilador u otros dispositivos cardíacos implantados pueden ser sometidos sin complicaciones a exploraciones a través de la técnica de imágenes por resonancia magnética (IRM), dijeron el lunes investigadores.
 
Las pruebas realizadas con animales en laboratorios indicaron que los potentes imanes utilizados en el escáner de IRM, no dañan o desplazan los dispositivos cardíacos, reportaron los investigadores en la revista Circulation.
 
La técnica de IRM se usa ampliamente para diagnosticar muchas formas de cáncer, así como enfermedades del cerebro, la cabeza, el cuello, el corazón y los riñones.
 
"Nuestros resultados muestran que se puede hacer una IRM sin que haya problemas con dispositivos cardíacos implantables", dijo en un comunicado Ariel Roquin, médico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore, que dirigió el estudio.
 
"Nuestra esperanza es que estudios futuros -junto con el desarrollo continuo de dispositivos (cardíacos) y de pruebas clínicas con seres humanos- producirán aparatos básicamente diseñados para que sean seguros con las IRM", añadió.
 
"En su momento, nos gustaría que los fabricantes hicieran dispositivos cardíacos implantables y compatibles con las IRM, para que todos los pacientes puedan beneficiarse de las ventajas de ambas tecnologías", expresó.
 
Más de dos millones de estadounidenses portan dispositivos cardíacos implantados, como marcapasos o desfibriladores.
 
"Mucha gente, como los ancianos y los que padecen de arritmia ventricular derecha, pueden beneficiarse de la técnica de IRM, pero en la actualidad se les niega esto si tienen dispositivos cardíacos implantados", dijo Henry Halperin, profesor de medicina, radiología e ingeniería biomédica, quien dirigió el estudio.
 
"Se teme que los campos electromagnéticos de la IRM puedan calentar los componentes de metal o desplazar al dispositivo, lo que causaría daños en los tejidos, en el propio dispositivo y posiblemente la muerte", agregó.
 
Los investigadores realizaron pruebas con varios dispositivos en animales y con modelos rellenos de agua o gel.
 
Los científicos hallaron que, en especial, la técnica de IRM no afectó a los dispositivos hechos con titanio. Además, el cuerpo desarrolla cicatrices gruesas cuando dichos dispositivos se implantan y esto es un factor de protección.
 
"Se puede hacer un escáner durante un período prolongado sin que esto cause daños a largo plazo a determinados dispositivos", dijo Halperin.
 
El estudio fue auspiciado en parte por Medtronic, empresa que fabrica dispositivos cardíacos y otros enseres médicos.