La transferencia económica que realizó el Banco del Estado (BEDE) a la presidencia de la república fue una decisión que tomó el directorio. Así afirmó hoy Ricardo Borja Jones, gerente general de ese organismo, durante una entrevista que ofreció a Radio City (89.3 FM de Guayaquil).

Además, dijo que la institución que él gerencia hace las evaluaciones correspondientes de las obras que realiza el organismo al que han otorgado una cantidad determinada, “y no solo de obras, sino para múltiples acciones de la Presidencia de la República”.

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Borja explicó que el Ejecutivo tiene derecho sobre el $ 1’638.468 no reembolsables que recibió. Según señaló, el BEDE fue la institución bancaria nacional que más utilidades gozó dentro del país, exterior a los bancos privados. “Tuvo 19,5 millones de dólares, producto de las inversiones a los créditos que otorga, que hasta cierto punto es autosustentable”. De este porcentaje, $ 4’000.000 fueron distribuidos entre los accionistas, como lo determinó la junta, compuesta por Gobierno Nacional, municipios y consejos provinciales.

Cuestionado sobre si el Banco del Estado ha sido "como la caja chica de este gobierno", Borja se limitó a responder que "no solo de esta administración, también lo ha sido de las anteriores". Explicó que el BEDE no tiene más control que cumplir con los pedidos que hacen los accionistas, y hacer un seguimiento a las obras.

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Finalmente, manifestó que la presidencia de la república recibió mayor cantidad que las demás entidades porque es “una cuestión del directorio sobre la administración del BEDE. El directorio resolvió que sea así porque considera que el Gobierno Nacional tiene mayor campo de acción. (...) Sin embargo, no se le ha dado todo el porcentaje que le corresponde”.