Una investigadora británica afirmó que las pruebas  de detección de la hormona de crecimiento exógena, considerada hasta el momento  indetectable, podría ser aplicada durante los Juegos Olímpicos de Atenas que  comienzan el 13 de agosto. 
 
"Es importantísimo. Es algo que el Comité Olímpico Internacional (COI)  quería desde hace mucho tiempo", declaró en una entrevista que debe ser  difundida por el canal de televisión Channel 4, Clare Hartley miembro del  equipo de la Universidad de Southampton que dirigió esas investigaciones. 
 
La hormona de crecimiento (somatropina, designada con las siglas HGH o GH),  es utilizada en medicina para tratar los retrasos en el crecimiento. 
 
Sus efectos dopantes buscados son el incremento de la masa muscular y la  potencialización del efecto de los anabolizantes. 
 
Su detección chocó hasta ahora con el hecho que no era posible distinguir  la HGH producida naturalmente por el organismo, de la que proviene de un aporte  exógeno, y por lo tanto cuantifica ese aporte. 
 
Según Clare Hartley, las extracciones de sangre y orina serán efectuadas en  Atenas a algunos atletas. Un primer análisis será efectuado por el laboratorio  acreditado en la capital griega, el cual permitirá determinar si la persona  estudiada se inyectó HGH en el curso de las 36 horas anteriores. 
 
Esas muestras serán posteriormente enviadas a Inglaterra, donde un segundo  análisis permitirá retroceder hasta 84 días para saber si hubo un aporte  exógeno.