Un tribunal francés anuló este martes el primer matrimonio homosexual en Francia, estableciendo un precedente legal para dejar fuera de la ley a las uniones del mismo sexo.
 
El gobierno francés ya había declarado inválido el matrimonio y suspendido al alcalde que lo realizó el 5 de junio en el barrio de Begles, en Burdeos. La sentencia fue un revés para los políticos de la oposición que querían legalizar los matrimonios homosexuales.
 
"El tribunal declaró nulo y sin efecto el matrimonio entre el señor Stephane Chapin y el señor Bertrand Charpentier", dijo el tribunal de la localidad suroccidental de Burdeos en su dictamen.
 
Chapin, enfermero a domicilio de 33 años, y Charpentier, dependiente de 31 años, dijeron que apelarían la decisión y llevarían su lucha al Tribunal Europeo de Derechos Humanos si es necesario.
 
"Lucharemos hasta el final, como dijimos hace dos meses, pero ganaremos porque tenemos fe en nuestro país", dijo Charpentier a las puertas del tribunal.
 
El abogado de la pareja, Emmanuel Pierrat, dijo que el tribunal había basado su decisión en el argumento de que el matrimonio es considerado tradicionalmente la base de la familia y de que uno de sus objetivos es tener hijos.
 
Añadió que la pareja seguía estando legalmente casada hasta que se resolviera la apelación.   
 
Presión desde arriba 
 
El ministro de Justicia, Dominique Perben, había dicho inmediatamente después del matrimonio que era nulo e inválido. El Ministerio del Interior suspendió al alcalde, Noel Mamere, por llevar a cabo la ceremonia tras ser advertido por el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin.
 
Mamere, miembro de los Verdes en el Parlamento, agrupación que está llevando a cabo una lucha contra los valores de la familia tradicional, dijo que no estaba sorprendido por la decisión del tribunal.
 
"Hubiera sido una revolución si la sentencia hubiera sido otra porque los jueces han caído bajo la presión de las autoridades para hacer una atrevida interpretación del Código Civil", dijo Mamere.