La hija de Carlota Jaramillo conservó los objetos personales de su madre durante 17 años, para sentir su presencia y ganarle una pequeña batalla a la muerte. En ese tiempo, Nelly Araujo Jaramillo revivió a diario los recuerdos de su progenitora a través de sus fotos, su ropa, sus joyas y todo lo que alguna vez le perteneció.