El papa Juan Pablo II encargó ayer al obispo austriaco Klaus Kueng investigar el escándalo sexual en el seminario católico de Sankt-Poelten, cerca de Viena, anunció el Vaticano.
“El Santo Padre nombró a Mons. Klaus Kueng, obispo de Feldkirch, visitador apostólico para la diócesis de Sankt-Poelten en Austria y en particular para el seminario de Sankt-Poelten", dice el comunicado oficial.
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El visitador apostólico es un investigador encargado de informar al Papa sobre un asunto específico.
Un seminarista polaco de 27 años fue inculpado el lunes por posesión de imágenes pedófilas. Se le acusa de haberse procurado y de haber grabado fotografías pornográficas en las que aparecen menores, declaró el fiscal de Sankt Poelten, Walter Nemec, en un comunicado.
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El escándalo se agravó con la publicación en la revista Profil de unas fotografías en las que un responsable del seminario aparece tocando la bragueta a un estudiante y besaba apasionadamente en la boca a otro.