La hipótesis que el coronel Luis Cadena, jefe del Comando Provincial del Guayas, maneja sobre el asesinato al cabo Luis Bonilla Velasco, de 36 años, es la casualidad, ya que supuestamente el gendarme sin darse cuenta llegó a un sitio donde delincuentes realizaban algún tipo de delito, y al sentirse sorprendidos le dispararon. 

“Los policías somos blanco perfecto para la delincuencia. Posiblemente estos sujetos venían cometiendo algún delito y pensaron que nuestro compañero los seguía. Al encontrarse con él en forma imprevista le dispararon”, expresó Cadena. “El cabo Bonilla estaba en servicio. Él realizaba una ronda en 4 de Noviembre y la 13, cerca del retén donde laboraba”, añadió.

“Hay otras posibilidades, pero no podemos divulgarlas aún para no entorpecer las investigaciones”, explicó el jefe policial. Bonilla falleció la noche del sábado pasado cuando había bajado de su motocicleta para comprar medicinas en una farmacia. 

Publicidad

Con él son tres los agentes fallecidos durante la última semana en el país. Los anteriores son: María Belén Méndez Hurtado, de 22 años, el lunes pasado en Machala; y Luis Tuglema Guamán, de 40, el miércoles pasado en Guayaquil.

En lo que va del 2004 son diez los gendarmes asesinados en el país, siete pertenecen al IV Distrito (que comprende las provincias de Guayas, Manabí, Los Ríos, Esmeraldas y Galápagos), según la Policía.