Delegaciones de estudiantes de escuelas y colegios particulares y fiscales del norte de la ciudad desfilaron la mañana de ayer por las avenidas Francisco de Orellana, Agustín Freire, Antonio Parra Velasco y Enrique Grau Ruiz para rendirle homenaje a Guayaquil.
Los jóvenes estaban preparados: uniformes de parada, impecables; instrumentos musicales de las bandas de guerra, carros alegóricos, globos celestes y blancos, banderas de Ecuador y Guayaquil y música.
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Participaron 37 centros educativos.
Los que presenciaban el desfile eran en su mayoría padres de familia y pocas personas curiosas, que se sintieron atraídas por la música de la marcha.
Ese fue el caso de Antonio Falcones, un morador del sector La Garzota, quien se dirigía hacia una tienda y aprovechó unos minutos para observar el recorrido de los cientos de alumnos.
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Falcones, al igual que otros asistentes apreciaron la organización de los jóvenes estudiantes que movían sus brazos y cachiporras al ritmo de la marcha.
Las alumnas del colegio fiscal Ati II Pillahuaso conquistaron al público con la interpretación de coreografías de grupos musicales como Candela y Son y, Chicas Dulce.
La música provenía de la banda de guerra de la misma institución.
La emoción de los presentes surgió también cuando otros grupos de estudiantes interpretaron y bailaron, con trajes típicos de antaño, los temas clásicos de la ciudad como Guayaquileño, Guayaquil vive por ti y Guayaquil de mis amores.
El evento concluyó al mediodía en la avenida Antonio Parra, junto a la Academia Naval Guayaquil.