Brasil ha perdido el 57% de su cerrado (sabana con vegetación de arbustos bajos) y si continúa su destrucción a un ritmo de 1,5% anual ese tipo de vegetación sólo será un recuerdo en 2030, alertó una ONG, en un informe conocido este lunes.
"Si el nivel de destrucción continúa al ritmo que presentaba en el 2002, como lo indicaban las fotografías de satélite que empleamos para elaborar el informe, en el 2030 apenas quedará la área protegida por ley, que corresponde al 5% de los 1,6 millones de km2 de cerrado que en su origen tenía el país", explicó a la AFP el director de la ONG Conservación Internacional (CI-Brasil).
De acuerdo con Machado, "una combinación de factores: la agricultura, la ganadería y la desatención del gobierno", está provocando la acelerada destrucción del cerrado brasileño, que originalmente ocupaba casi un cuarto del territorio brasileño.
Para Machado, la acción más urgente que tiene que emprender el Ministerio del Medio Ambiente para defender el cerrado es asociarse con el Ministerio de Agricultura para "conciliar políticas de preservación con producción".
El responsable se quejó de que las políticas gubernamentales estén primordialmente orientadas a defender la Amazonía, dejando prácticamente de lado la defensa del cerrado.
"En el cerrado, por su tipo de terreno y vegetación, nacen prácticamente todos los principales ríos del país, por lo que la explotación de esas zonas para generación hidroeléctrica se está constituyendo en su principal amenaza para su preservación", agregó.
Otra ONG, Oficina de Ciencia y Artes (OCA), realizará entre los próximos jueves y domingo el primer Festival de Invierno de Alto Paraíso, en una región del cerrado cerca de Brasilia, declarada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad.