El secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, afirmó este viernes que Estados Unidos es el principal proveedor de preservativos para los países pobres afectados por el sida, lo que busca corregir la imagen de un gobierno conservador concentrado en la promoción de la abstinencia.
"Compramos más condones que cualquier otro gobierno u organización sobre la Tierra. Bajo esta administración, no duplicamos sino que triplicamos la compra de condones destinados a ser utilizados en los países en desarrollo", declaró en una entrevista difundida por la cadena de televisión estadounidense PBS.
Powell, que en el pasado fue duramente criticado por los conservadores estadounidenses por su posición favorable al uso del preservativo, estimó que el debate entre abstinencia y condones "no debe ser el camino a seguir" y que son "necesarios los dos" para luchar contra el flagelo.
Estas declaraciones de Powell tienen lugar días después de que Estados Unidos fuera blanco de críticas por su política contra el sida.
El presidente francés Jacques Chirac indicó en un discurso en la Conferencia Mundial sobre Sida, que culminó este viernes en Bangkok, que las exigencias comerciales estadounidenses erosionan el compromiso internacional para proveer medicamentos baratos contra el sida a los países en desarrollo.
El secretario general de ONU, Kofi Annan, le pidió a Washington que demuestre el mismo compromiso en la lucha contra el sida que en su guerra contra el terrorismo, e indicó que Estados Unidos no cumplió con todas sus promesas y debe hacer mayores aportes al Fondo Mundial, organismo que lidera la lucha contra la pandemia.