Los intentos de Cameron Díaz de bloquear legalmente la distribución en Internet de un supuesto vídeo erótico de la actriz estadounidense se han hecho añicos con la aparición de varios servidores que ofrecen gratis la película.
 
Díaz ha intentado evitar durante el último año que el vídeo, titulado "Shes No Angel: Cameron Diaz" ("No es un ángel: Cameron Díaz"), sea vendido en Internet a cambio de 40 dólares por una compañía rusa -aunque con servidores en países del Caribe-, llamada Scandal Inc.
 
Pero lo que la actriz no va a poder parar es el creciente número de servidores independientes que ya están ofreciendo gratis la película, de unos 30 minutos de duración y con un contenido de suave sadomasoquismo, a través de redes P2P, como Kazaa, o en las redes IRC (Internet Relay Chat).
 
Hoy, en IRC había al menos nueve servidores que ofrecían gratis en un archivo de 66 megabytes en diversos formatos, todo o parte del vídeo que la actriz grabó en 1992 cuando tenía 19 años y era una modelo aspirante al Olimpo de Hollywood.
 
El vídeo se ha convertido ya en uno de los archivos más reclamados en las redes IRC -donde se transfieren, truecan y distribuyen la mayoría de los productos piratas informáticos- hasta el punto que los servidores que lo distribuyen están colapsados por el número de peticiones de bajada.
 
Una situación parecida se está produciendo en los sistemas P2P Kazaa, Gnutella o Edonkey.
 
Así que sin pagar los 40 dólares que pide Scandal Inc., los usuarios de Internet pueden contemplar a la rubia Cameron vestida de pies a cuello con una malla negra, botines de cuero y mostrando sus senos, acompañada por otra mujer morena con similar atuendo, dominando un musculoso varón con un reducido vestuario.
 
Scandal Inc. afirma que la compañía ha obtenido legalmente los derechos de distribución del vídeo que fue realizado en 1992 por el fotógrafo John Rutter.
 
El abogado de Rutter ha declarado a los medios de comunicación que el fotógrafo "no tiene nada que ver con esta página de Internet. Este vídeo ha existido durante doce años. Alguien debe haber obtenido una copia".
 
Por su parte, los representantes legales de la actriz han conseguido que un juez del Tribunal Supremo de Los Angeles prohíba la distribución de fotos e imágenes del vídeo.
 
Pero los poderes del juez obviamente no llegan a todos los rincones de Internet.
 
La situación que está sufriendo Díaz es similar a la que en el pasado han tenido que vivir los personajes de televisión Paris Hilton y Pamela Anderson, quienes han visto sus vídeos de carácter íntimo colocados en Internet para el disfrute de extraños de todo el mundo.
 
En el caso de Hilton, heredera de la familia hotelera del mismo nombre, la distribución del vídeo también pasó por los tribunales.
 
En su vídeo, Hilton aparece manteniendo relaciones con Rick Solomon -un empresario del sector del vídeo que entonces era su novio- en 2001.
 
Solomon demandó por diez millones de dólares a la familia de la rubia millonaria por las acusaciones de los Hilton de que había forzado a Paris a aparecer en la película.
 
Por su parte, los Hilton amenazaron con demandar a todo aquel que distribuyese el vídeo, lo que no impidió que la cinta, de poco menos de 30 minutos, se pudiese -y aún sigue disponible- descargar en Internet.