El popular alcalde de Valparaíso, Hernán Pinto,  fue sorpresivamente involucrado en la mayor red de pedofilia y prostitución  infantil descubierta en Chile, cuando este miércoles compareció ante el juez  Sergio Muñoz, que mantiene encarcelados a 12 de sus integrantes.
 
La red fue descubierta en octubre, tras la detención del empresario Claudio  Spiniak, acusado de dirigir las operaciones clandestinas de un grupo de  proxenetas que organizaban fiestas con niños que eran sometidos a vejaciones  sexuales.
 
Dos de esos proxenetas acusaron al alcalde Pinto de participar en las  fiestas, y el juez Muñoz lo interrogó durante más de tres horas en el cuartel  central de la policía de Investigaciones.
 
"Soy absolutamente inocente respecto de cualquiera de los hechos (...) No  tengo vinculación alguna con las situaciones que se han descrito", aseveró por  la noche el alcalde.
 
"Absolutamente ajeno estoy a las motivaciones o a las causas por las cuales  dentro de este proceso una o dos personas han mencionado mi nombre no vinculado  a la causa principal", indicó Pinto.
 
Antes del interrogatorio, Pinto dirigió una carta al oficialista Partido  Demócrata Cristiano anunció que no postulará a un nuevo período como alcalde,  en las elecciones previstas para octubre próximo.
 
Pinto encabeza desde hace más de 14 años la Municipalidad de Valparaíso,  principal puerto chileno 120 km al oeste de Santiago, donde se destacó desde su  juventud como un activo dirigente estudiantil de la democracia cristiana.
 
En los últimos comicios municipales fue uno de los candidatos con mayor  votación del país.
 
La democracia cristiana, aliada del Partido Socialista en el gobierno de  Ricardo Lagos, suspendió de sus filas al alcalde mientras se resuelve su  situación judicial, adelantaron fuentes partidarias.
 
Las denuncias contra el alcalde se conocieron después de que el juez Muñoz  reveló el martes algunas de las conclusiones de la investigación que dirige con  plenos poderes, para sancionar a los miembros de la red que encabezaba el  empresario Claudio Spiniak.
 
El magistrado estableció que Spiniak gastó 400 millones de pesos (más de  600.000 dólares) en las orgías y fiestas de homosexuales que durante 15 años  organizó junto a sus colaboradores.
 
En esas reuniones, el empresario y sus invitados pagaban a niños recogidos  de la calle y de condición modesta para practicar sexo oral, coprofagia y otras  aberraciones.
 
El informe del juez advirtió que los niños "se encuentran en riesgo social  y grave desamparo, dando origen a diversos delitos de significación sexual".
 
La supuesta participación de personalidades políticas en las fiestas del  empresario fue denunciada el 10 de octubre por la diputada derechista María Pía  Guzmán, que desató un escándalo cuando afirmó que dos legisladores de la  derecha opositora y uno de la oficialista democracia cristiana integraban "el  círculo íntimo" de Spiniak.
 
Las afirmaciones de la diputada provocaron una virtual ruptura entre su  Partido de Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI),  socios en la Alianza por Chile, la coalición opositora.
 
El senador de la UDI Jovino Novoa, señalado en algunos medios como uno de  los involucrados en la red de Spiniak, se solidarizó este miércoles con el  alcalde oficialista.
 
"El y su familia merecen el respeto de todos", dijo Novoa.
 
"No mezclemos este tema con la política", señaló por su parte el ministro  del Interior, José Miguel Insulza, que también pidió prudencia mientras la  justicia determina si son efectivas o no las acusaciones que apuntan al alcalde  de Valparaíso.