Los presidentes de Cortes o Tribunales de Justicia de Iberoamérica exhortaron a sus países, en la VIII Cumbre que concluyó hoy en San Salvador, a combatir el tráfico de personas y la impunidad de los responsables.
En un comunicado especial emitido al final de la cita, los funcionarios expresaron que la mayoría de países de la región "muestran escasos mecanismos para combatir este problema".
Añaden que, en particular, se deben combatir las barreras de acceso a la justicia, la falta de legislación aplicable y las limitaciones de cobertura del sistema para las víctimas del tráfico de personas, "entre éstas mujeres, niñas, niños y órganos humanos".
Los titulares de los máximos tribunales de justicia expresan que han constatado "la necesidad de promover una atención adecuada de nuestros países para combatir el tráfico de seres humanos, promoviendo la definición y aprobación de instrumentos adecuados para proteger a las víctimas de este tipo de delitos".
Enfatizaron que "el gran activo" en la lucha contra el tráfico de personas lo representan instrumentos creados en el marco de las cumbres judiciales iberoamericanos, que comenzaron en Madrid en 1990, especialmente la Red Iberoamericana de Cooperación Judicial Internacional (Iber-Red).
La Iber-Red fue aprobada el martes pasado en el IV Encuentro Iberoamericano de Consejos de Judicatura que se celebró en Copán Ruinas, Honduras, y ratificada hoy en la cumbre de San Salvador.
La VIII Cumbre Iberoamericana de Presidentes de Cortes o Tribunales de Justicia invitó a la Red Iberoamericana de Escuelas Judiciales a realizar estudios o colaborar en ellos a fin de identificar los principales obstáculos que existen en el combate del tráfico de personas, así como incorporar el tema en sus actividades de capacitación.
En el comunicado, los funcionarios señalan que existe una creciente preocupación mundial por el tráfico de personas, el cual es definido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) como "la tercera actividad ilegal más lucrativa del mundo".
Al final de la VIII Cumbre se emitió la "Declaración Copán-San Salvador", en la que se acordó fortalecer en los países los mecanismos para combatir la corrupción y la impunidad, así como la capacitación de los funcionarios judiciales y los sistemas informáticos y estadísticos.
Otro acuerdo de la cumbre fue fusionar los mecanismos de las cumbres y los encuentros iberoamericanos de Consejos de Judicatura y la próxima reunión unificada se celebrará en República Dominicana hacia finales de 2005.