Los estudiantes que logramos coronar una carrera universitaria estamos sometidos a un suplicio de espera para obtener los diplomas, y más que todo para obtener la certificación del Conesup (Consejo Nacional de Universidades y Escuelas Politécnicas) de Guayas, único documento que nos acredita para iniciar la vida profesional, acceder a un empleo, a cambios, ascensos, etcétera.

Y esto se da porque la Secretaría de la Universidad de Guayaquil envía al Conesup de Quito la nómina de los graduados cada cuatro o cinco meses, para luego desde las alturas demorar otro tanto en regresar, y una vez acá, se repite la demora, mientras los profesionales interesados subimos y bajamos sin descanso a las oficinas de Conesup locales.

Solicitamos a alguna autoridad que arbitre las medidas necesarias para superar este gran problema.

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Jacinto Rodríguez
Guayaquil