La audiencia militar contra la soldado estadounidense Lynndie England, acusada en el escándalo de abusos a prisioneros iraquíes, ha sido aplazada hasta el mes próximo, informaron hoy fuentes del Ejército.
 
England debía comparecer mañana, martes, en una audiencia militar para decidir si su caso se lleva o no ante un tribunal castrense.
 
Las fuentes citadas por la cadena de televisión CNN declinaron ofrecer más detalles de la decisión, pero dijeron que ésta se produjo en momentos en que se iniciaban negociaciones sobre una declaración de culpabilidad de la soldado.
 
"Una declaración es siempre una posibilidad (...) para evitar una corte marcial o una sentencia más prolongada", dijo Richard Hernández, el abogado de England la semana pasada, según CNN.
 
La soldado, de 21 años, está acusada de maltratar y agredir a reclusos en la prisión de Abu Ghraib, en la que se destapó el caso de los abusos a ciudadanos iraquíes presos.
 
Para evitar ser juzgada, England deberá demostrar su argumento de que se limitó a cumplir órdenes de sus superiores, al posar en varias fotografías en las que, por ejemplo, se le veía sonriendo y sujetando una cuerda atada al cuello de un prisionero desnudo y tirado en el suelo de la cárcel.
 
En otra se le ve apuntando, como si fuera con una pistola, a los genitales de un recluso, mientras se fumaba un cigarrillo.
 
Tras el estallido del escándalo, en sus primeras declaraciones públicas, el pasado 12 de mayo, England apuntó a sus superiores y aseguró que recibía órdenes de personas de mayor rango para posar, sujetar la correa y mirar a la cámara.
 
La soldado permanece bajo custodia en la base de Fort Bragg (Carolina del Norte), hasta que las autoridades militares decidan si su caso se resuelve con una reprimenda oficial, el ingreso en prisión o su destitución de forma "no honorable".