Un profesional dedicado al cuidado de la visión, un área que exige mayor observación. Normalmente se relaciona al optometrista con la venta y adaptación de gafas y lentes de contacto, pero esta profesión va más allá. Actualmente exigimos a nuestros ojos y a nuestra visión mucho más y ciertamente el número de niños que necesitan gafas va en aumento. Cualquier ser humano, en algún momento de su vida, será portador de compensación óptica, y para mejorar nuestra calidad de vida exigimos ver durante más tiempo. Todo esto ha llevado al profesional de esta área a formarse continuamente,  estudiando avances y métodos de tratamiento para obtener mejores resultados.

Muchos problemas visuales deben tratarse a temprana edad. Como ejemplo está el caso de la ambliopía, más comúnmente conocida como ojo vago. Por ello es importante que, especialmente los niños, pasen revisiones visuales lo antes posible y siempre antes de comenzar el colegio; los adultos, cada dos años o antes si tienen molestias.

Su optometrista le informará las condiciones visuales de sus hijos, sus posibles alteraciones y le indicará la mejor solución. Cuando el problema ya ha aparecido, el experto le explicará con todo detalle en qué consiste y le asesorará sobre el mejor tratamiento para su caso: lentes de contacto, gafas, terapia o entrenamiento visual, entre otros.

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Debemos estar conscientes del papel que la visión ocupa en nuestra vida. Más del 80% de la información que recibimos nos llega a través de los ojos. Solo tenemos dos ojos para toda la vida y el cuidado de los mismos empieza por la información. El primer paso es conocer cómo funciona el sistema visual, sus posibles alteraciones y cómo estas influyen en el rendimiento escolar, laboral y social.

Un examen visual al año es importante para detectar posibles cambios.